GESTION DE EMERGENCIAS: EL JEFE DE INTERVENCION, PIEZA IMPORTANTE DEL EQUIPO DE RESCATE (II)

Un factor determinante que debe percibir un Jefe de Intervención en emergencias es el estado de ánimo y situación psicosocial en la emergencia por parte del personal a su cargo. En la fase de impacto de una catástrofe, las prioridades son el rescate, la seguridad y el control del caos, funciones solapadas que también corresponden al personal de los primeros equipos de emergencias intervinientes. 

En una catástrofe los miembros de los servicios de intervención se exponen a experiencias y historias horrendas que escucha o ve, nos referimos a la muerte, accidentes graves, situación traumática que experimenta algún compañero, es decir el personal de emergencias está sujeto a una situación de gran estrés, debido al desgaste profesional, al dolor, la frustración y los conflictos, desencadenando en síntomas de agotamiento físico y psíquico, con sentimientos de impotencia, desesperanza y auto-concepto negativo, para ello el Jefe de Intervención, debe poner en marcha los mecanismos necesarios para que el personal a su cargo minimice en la medida de lo posible su rango de estrés por situaciones críticas, proporcionando periodos de descanso, dejando que se exprese libremente, reduciendo el nivel de tensión, ayudando al individuo a que se centre en sus habilidades de razonamiento y no de sentimiento. 

A su vez es importante que el Jefe de Intervención tras la actuación en emergencias catastróficas utilice técnicas relacionadas con “Los Primeros Auxilios Psicológicos en profesionales de las emergencias” ” como el DEFUSING ( técnica para ayudar a personas que han intervenido en un proceso traumático, al objeto de aliviar los efectos de la experiencia antes de volver a casa , se trata de una reunión inmediatamente después de terminar la intervención en el suceso, tiene una duración no superior a una hora y los participantes con la ayuda de su Jefe de Intervención conversan sobre las impresiones vividas , con objeto de que los participantes afronten sus reacciones en la emergencia como normales). 

Y el DEBRIEFING (Instrumento importante que ofrece alivio a la persona a la vez que le posibilita exteriorizar y comparar sus ideas, recuerdos y emociones perturbadoras con las de otras personas , de modo tal que el sujeto victima pueda comprenderlas y normalizarlas, esta sesión será dirigida y única de todo el grupo en conjunto de entre unos 45 minutos y 3 horas de duración que se aplicara entre las 24 y 48 horas después de finalización de la intervención y se dividirá en fase de Introducción, hechos, pensamiento, reacción y síntomas orientada a que los miembros del mismo expresen su angustia , comprendan sus reacciones , reduzcan el riesgo de estrés, proporciona apoyo, crea lazos interpersonales y se incrementa la colaboración y confianza.) 

Llegados a este punto, podemos definir claramente que el Jefe de intervención , es la persona del Equipo responsable del mismo, e integrada junto a los demás Jefes de Intervención en el Puesto de Mando Avanzado de la Emergencia, a su vez debe conocer la actitud y aptitud del personal de su equipo, poseer una formación y experiencia profesional adecuada al mundo de las emergencias, conociendo la formación de los miembros de su grupo , debe poseer nociones sobre los planes de emergencia de la zona y forma de trabajar de los demás grupos. También debe de poder afrontar los problemas aportando soluciones y motivando al grupo, a la vez que vela por la seguridad física y psicológica del mismo, pero ¿Qué función realiza el Jefe de Intervención de un equipo en el Puesto de Mando Avanzado (PMA)? 

Como bien hemos expresado con anterioridad, los PMA están formados por los mandos y responsables de los servicios de seguridad, rescate, sanitarios y de apoyo; y cada uno de los equipos se ceñirá en primera instancia a trabajar sobre las funciones encomendadas, dentro de los servicios a los que pertenecen, sin perjuicio de que puedan realizar otra función para la que se encuentren capacitados, de forma conjunta con otros servicios. 

Para poder coordinar y orquestar todo este engranaje, los Jefes de Intervención integrantes del PMA, realizaran reuniones operativas con objeto de canalizar y centralizar la información y favorecer la máxima coordinación de las tareas encomendadas, trabajo realizado, estado actual de la emergencia y solución de problemas. 

Debido a ello y con anterioridad a esas reuniones operativas, cada Jefe de Intervención habrá verificado que su equipo y medios técnicos se encuentra en optimas condiciones para intervenir de inmediato y sin demoras, comprobando que todo el personal cumple las medidas de seguridad adecuadas, a la vez que deberá conocer si dispone de personal a movilizar de intervención secundaria, en el caso de que la emergencia se extienda en el tiempo y el equipo necesite sus pertinentes relevos y descansos. 

Una vez integrado en el PMA, recibirá la información, analizándola y valorándola, a la vez que dirigirá a su grupo en virtud de los acuerdos establecidos, dando a conocer al Jefe del PMA, todas las novedades y pasos a seguir por parte de su grupo, también colaborará en todas las gestiones que se determine. 

Con respecto a su grupo, mantendrá información reciproca y a tiempo real con el mismo, mediante red de transmisiones, informando de todos los acontecimientos de interés para la intervención, a la vez que facilitará a su equipo, el material y personal necesario, para que trabaje en condiciones ideales dentro de la realidad de la catástrofe, velando por la integridad física y psicológica del grupo. 

En definitiva la Planificación realizada en el Plan de Emergencias y efectuada por los Jefes de Intervención en el PMA, dirigidas por el CECOP es la improvisación reducida al máximo posible, teniendo en cuenta que el escenario de la emergencia es en los primeros momentos, una situación de descontrol, desorganización y desinformación, bajo esa tesitura, trabajan los Jefes de Intervención en emergencias catastróficas. 

Abrahán José Brando Montoya. 

Jefe de Intervención ECOS, ByRMA 

En Estructuras Colapsadas. 

Diplomado en Seguridad y Ciencias Policiales. 

Especialista en Protección Civil y Emergencias y Miembro de las FFCCSSE. 

GESTIÓN DE EMERGENCIAS: EL JEFE DE INTERVENCION, PIEZA IMPORTANTE DEL EQUIPO DE RESCATE (I)

Ante una situación de riesgo para la vida de las personas, una emergencia o catástrofe, nos encontramos sobre un escenario de inquietud, incertidumbre; e incluso puede llegar al prisma de encontrarnos en una situación caótica.

Bajo esa tesitura, la información que se recibe proviene de forma multidireccional, y se puede dar el caso en que la misma este viciada, tanto a la alza como a la baja, recibiendo información irreal o desproporcionada. 

Los servicios de emergencias y apoyo deben administrar con cautela la información que reciben, con objeto de dar una respuesta acorde a la realidad existente, gestionando apropiadamente los recursos humanos y materiales, de forma que se reduzcan los tiempos de primera actuación y ayuda en las incidencias. 

De poco sirve tener los mejores profesionales con los mejores medios y que la administración de los mismos sea nefasta, enviando a una incidencia sin valorar o menor, un numero sobre elevado de personal de emergencias y que poco tiempo después, se demande personal para una incidencia de mayor envergadura y no se disponga del personal o material necesario, o que el personal actuante no se encuentre en plenitud de actuación por agotamiento. 

A su vez, en las emergencias catastróficas existe la problemática de que en los primeros momentos y horas de la ocurrencia del hecho, no se dispone de personal y medios materiales y técnicos necesarios, encontrándose el personal de respuesta a la emergencia saturado por la disparidad abismal entre personal y medios y las incidencias urgentes a atender. 

De alguna manera, se puede afrontar el problema de cara a garantizar unos mínimos de seguridad, incluso en los momentos de crisis, exigiéndose una buena gestión de los recursos materiales y humanos de los que se disponga en cada momento. 

Debido a ello, es esencial que ante una emergencia catastrófica o con grave riesgo para la vida de las personas, se actúe coordinadamente entre todos los recursos primarios y posteriormente secundarios, activando sin demora el Puesto de Mando Avanzado (PMA) donde se encontraran los responsables y jefes de equipo de cada uno de los servicios a intervenir, así como el CECOP, CECOPI o CECOPAL (Centros de Coordinación Operativas), donde se tomaran todas las decisiones necesarias y se encontrará el Jefe de la emergencia (normalmente cargo Político Alcalde si es de ámbito local o responsable de la Comunidad Autónoma o Subdelegación de Gobierno si la catástrofe supera los límites municipales de cada ayuntamiento), así como sus asesores , los cuales serán personal técnico cualificado. Estos se comunicaran con el PMA que se encontrara en el campo de la emergencia gestionando y facilitando información de incendias, personal disponible, personal actuando, numero de heridos y muertos, albergues provisionales, etc..., para que el CECOP disponga de información necesaria para la toma de decisiones. 

Normalmente los Puestos de Mando Avanzado, se encuentran en la zona de emergencias o próximo a la misma en lugar seguro libre de incidencias; y están formados por los Jefes y responsables de los servicios de seguridad (Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía, Policías Autonómicas, Policías Locales y Policías Portuarias en su caso), jefes de servicios de rescate (Bomberos de Ayuntamientos y Consorcios Provinciales, la Unidad Militar de Emergencias (UME), Equipos Caninos de Rescate y Búsqueda de Personas), jefes de servicios sanitarios (061, SAMU, ambulancias públicas y privadas y personal TTS de Cruz Roja), jefes de servicios de apoyo (Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil , Cruz Roja y Red REMER, Técnicos de servicios eléctricos y de Agua). 

El responsable del PMA será designado por la Dirección de le emergencia (Máxima autoridad integrada en el CECOP) 

Cada equipo tiene definido su propio jefe natural, que es quien realmente ejerce el mando en el mismo, ejecutándose así las operaciones asignadas. 

El JEFE DE INTERVENCIÓN de cada grupo integrado en el PMA, es la persona con máxima responsabilidad en la Emergencia dentro de su grupo, que actúa como coordinador del mismo y dirige las operaciones en conjunto con los demás Jefes de Intervención de los grupos actuantes. 

Para ello primeramente debe conocer a la perfección el material efectivo del que dispone, al personal a su cargo y al personal técnico y especialista que componen su equipo, conociendo íntegramente la forma de trabajo del mismo, y la cualificación en las distintas emergencias tanto de forma individual como colectiva de su grupo, a la vez que debe tener nociones básicas del trabajo que realiza todos y cada uno de sus componentes. 

Otro de los aspectos importantes es la formación del jefe de Intervención de cada grupo, así como el conocimiento del funcionamiento de los demás grupos de intervención. Es necesario para un buen funcionamiento del PMA, que todo el grupo y en concreto el responsable del mismo posea los conocimientos adecuados en emergencias refiriéndonos con ello a formación en Protección Civil, primeros auxilios, transmisiones, psicología en emergencias entre otros, así como que conozca claramente los protocolos establecidos relacionados con el Plan de Emergencias de la zona a actuar y la forma de proceder de los demás equipos de intervención. 

Todo ello es debido, a que en la gestión de una emergencia catastrófica, para que el sistema de gestión no llegue a bloquearse, hay que considerar que la constitución, composición y funciones de los diferentes equipos de intervención, no son exclusivas, sino que pueden ser complementarias y completadas por otras unidades gestionadas en el PMA, pudiendo darse los casos de que se trabaje de forma fraccionada en conjunto con otras unidades, debido a la magnitud del desastre. 

Por otro lado es imprescindible que el Jefe de Equipo actúe con sentido común y sensatez afrontando los problemas con enfoques ricos y abiertos a la vez que en su Rol de Mando, asuma la APTITUD y ACTITUD adecuada. 

En este caso nos referimos con APTITUD a su Competencia Profesional para dirigir a su equipo, debe conocer la materia prima sobre la que trabaja, y los útiles de ese trabajo (la autoridad, la comunicación y la motivación). 

Nos referimos con ACTITUD al talante directivo aportando y facilitando que otros aporten ideas y ponerlas en práctica, afrontando la toma de decisiones y aceptando la responsabilidad, éxitos y críticas. 

A su vez debe prever los acontecimientos mediante un estudio de los hechos y posteriormente decidir, coordinar y controlar las actuaciones basándose en la experiencia y el juicio critico a la vez que aporta motivación a su grupo. 

Abrahán José Brando Montoya. 

Jefe de Intervención ECOS, ByRMA 

en Estructuras Colapsadas. 

Diplomado en Seguridad y Ciencias Policiales. 

Especialista en Protección Civil y Emergencias y Miembro de las FFCCSSE.

ECOS,BYRMA: Trabajo Duro y Constancia.

¿Cómo explicar la jornada del pasado sábado 9 de marzo? No sé hacerlo de otra forma que no sea describiendo aprendizajes, sensaciones y sentimientos juntos, pues juntos se presentaron. 

Empezamos el día con una clase teórica, impartida por Mónica Rocamora. En ella se nos instruyó en un tema vital, la identificación de los distintos tipos de personas en función de su grado de agresividad y la negociación con aquellos que por la situación de emergencia en la que están, por su personalidad o incluso por padecer una enfermedad mental, pueden suponer un peligro para nosotros.

En la charla tomamos consciencia de que en una situación de estrés, la víctima puede sentirse amenazada por nosotros, reaccionando de forma agresiva. Incluso los familiares del desaparecido, ante la impotencia de no encontrarlo, pueden sentir que no hacemos lo suficiente o que actuamos de forma incorrecta y reaccionar negativamente. Es aquí donde Mónica nos hizo ver que nuestra actitud o respuesta ante este problema es vital y que podemos impedir que se produzca mediante la observación y la empatía. Nos dio indicaciones sobre cómo debían ser nuestra postura corporal, tono de voz, movimientos… en estos casos, para que la persona en cuestión se calme y no nos vea como una amenaza. 

Aprendimos, que en situaciones límite, debemos canalizar la agresividad de estas personas y evitar su frustración encomendándoles tareas para que se sientan útiles intentando en lo posible que nada de lo que les digamos los pueda humillar. Fue muy interesante la catalogación de los signos no verbales en cada tipo de persona y especialmente útiles los elementos cognitivos asociados, ya que sólo entendiendo lo que siente la persona que se nos enfrenta podremos ser capaces de dialogar con ella y hacerla entrar en razón. Me hizo recapacitar mucho sobre lo que nos podemos encontrar y sobre la situación límite que viven las víctimas y sus familiares. 

Una vez finalizada la clase teórica, nos desplazamos para hacer una práctica de primeros auxilios caninos y fluidificación de manos también de Mónica. Para ello fueron imprescindibles nuestros compañeros caninos, que mantuvieron su compostura como siempre y lograron que el aprendizaje fuera a la vez intenso y divertido. 

Aprendimos lo que debíamos llevar en el botiquín y también los cuidados que pueden precisar nuestros perros, tanto en entrenamientos como en situaciones reales. Pudimos realizar vendajes protectores para los casos de rotura de almohadillas, abrir vías, auscultar, fabricar bozales de emergencia, extraer cuerpos extraños en la vía respiratoria, reanimar al perro en parada… Lo que más me sorprendió fue la actitud de los perros. Había cachorros, adultos, perros entrenados y otros en proceso y todos ellos participaron activamente en la clase sin el más mínimo atisbo de ansiedad o incomodidad. Por más que lo pienso (dado que algunos de los perros no habían pasado por experiencias similares y estaban en un entorno desconocido), la única respuesta a su tranquilidad y predisposición es la confianza que tienen en sus guías. 

Esa confianza, ese binomio, es lo que hace que el trabajo en una situación real sea posible y es por ese vínculo mutuo que sienten perro y guía que tenemos la necesidad de devolver con preparación lo que los perros nos ofrecen. Fue una clase muy especial. 

En la fluidificación trabajamos el ladrido de dos perros en formación, para su futura labor en la señalización de víctimas. Como siempre, se mostraron activos y felices de trabajar. 

Finalmente volvimos a desplazarnos, esta vez a un polideportivo, para introducirnos de mano de Isidro Rocamora en las técnicas de reducción de personas agresivas, enfermas… 

Aquí cabe matizar que nuestro instructor nos enseñó técnicas de reducción totalmente inofensivas ya que, como es lógico, nuestro agresor en la vida real no debe sufrir ningún daño entre otras cosas porque en esos momentos no es consciente de sus actos. 

Fue una clase magistral e intensísima que personalmente inicié muy cohibida y con bastante reparo. Afortunadamente Isidro, además de tener amplios conocimientos en el tema que nos ocupa, resultó ser una gran persona y consiguió que todos nos relajáramos y nos lo pasáramos bien. 

Nos enseñó a utilizar la fuerza del propio agresor para vencerlo y a valernos de lo que yo entendía hasta entonces como un hándicap, el peso, para incrementar nuestra defensa. Aprendimos a repeler agresiones con un simple movimiento de manos sin dañar al oponente y a reducirlo e inmovilizarlo de forma inocua. ¡Jamás habría imaginado las múltiples utilidades de un simple lápiz! 

Encontré sumamente divertidas las agresiones en grupo, en las que por turnos cada uno de nosotros tenía que evitar el ataque del resto de compañeros. 

Isidro nos enseñó también cómo caer cuando nos empujan, tanto de frente como de espaldas, para no hacernos daño ni rompernos nada. 

Pudimos comprender la necesidad de ir siempre acompañados en todas las búsquedas, para evitar accidentes y agresiones por la espalda. Además aprendimos una técnica de reducción en caso de ir dos voluntarios, muy útil y sencilla. 

En resumen, fue una jornada muy concentrada en la que no sé decir qué fue más importante, si lo que aprendimos o cómo lo aprendimos. Digo esto porque creo que sirvió una vez más para conocernos y crear un grupo más unido si cabe. No puedo más que manifestar mi gratitud a todos, instructores y alumnos, por el ambiente de amistad y cooperación que reinó en todo momento, y por demostrarme con hechos que muchas veces las barreras nos las imponemos nosotros mismos y que con voluntad, trabajo y constancia no hay límites.

Gracias por hacerme sentir que estoy donde quiero estar, donde debo estar y por demostrarme que cuando las cosas se hacen con el corazón sólo pueden salir bien. Es un placer recorrer este camino de trabajo y superación con compañeros como vosotros.

Susana Barrientos García.

Simulacro de Terremoto en Torrevieja

Torrevieja acogió ayer un simulacro por catástrofe sísmica a gran escala y el gran despliegue de fuerzas de seguridad y emergencias que no defraudó a nadie. En una ciudad acostumbrada a los terremotos y donde cada año se registran más de diez -el último, muy leve, se pudo sentir el lunes sobre las siete de la mañana- el ensayo venía como agua de mayo con la recreación de un temblor de 5,5 de magnitud, similar al que afectó a la localidad murciana de Lorca en mayo de 2011. Trescientos efectivos entre civiles y militares y unos 200 figurantes participaron en una simulación de emergencia sísmica, primera de sus características en la provincia y exigida a municipios como Torrevieja por el plan sísmico que la Generalitat renovó y aprobó sólo un mes después del temblor de Lorca. El objetivo era coordinar actuaciones en materia de seguridad y ayuda en caso de siniestro grave. Bomberos del Consorcio de Torrevieja y de Alicante, incluida una unidad especializada en la intervención en catástrofes en el extranjero, una unidad militar del ejército, policía local, Cruz Roja, Protección Civil, personal sanitario... A las nueve y media de la mañana se activaba el Plan Especial. Y comenzaba el espectáculo.
La periferia del núcleo urbano estaba ya jalonada por varias zonas preparadas para la simulación. La Ciudad Deportiva y el Recinto de Ferias y Conciertos -los alrededores del Aquópolis- convertido en albergue, el puente de la N-332, el Centro de Atención al Discapacitado -ALPE-, los colegios Ciudad del Mar y Virgen del Carmen, la Avenida de París o el Alto de la Casilla se transformaron en escenarios para dar respuesta a la población en situaciones de emergencia.

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Artículo extraído del diario Información.

Un Pasito Más...

El pasado sábado 23 los miembros de ECOS B&RMA volvimos a demostrar que el grupo funciona y crece porque creemos en lo que hacemos y nos sentimos parte de una gran familia, compartimos el amor por los animales, el espíritu de superación, el respeto por nuestros compañeros y sobre todo las ganas de aprender y crear algo grande… 

Empezaré por el principio, a las 9h AM nos encontramos como ya es habitual en Granja de Rocamora. Allí reunidos, gran parte del equipo y tras organizarnos y verificar que teníamos todo el material necesario, nos dirigimos en convoy hacia el punto donde realizaríamos el ejercicio. Al llegar a nuestra zona de trabajo Mónica, Jefa de la Unidad Canina y organizadora del ejercicio nos sorprendió gratamente al comunicarnos que contábamos con una casa donde podríamos pasar la noche así como comer y asistir a las sesiones teóricas, pues en principio íbamos a montar un campamento base, lo que con el frío y viento que hacía, habría sido extremadamente duro. 

Sobre las 10h, comenzamos a organizar el material y nos distribuimos por equipos y una vez hubimos dispuesto todo, comenzamos con la primera clase teórica impartida por Mónica. 

Nos habló sobre triage y sobre posibles riesgos como pueden ser el de sufrir ataques de población, secuestros, asesinatos así como los robos en catástrofes. Fue interesante y necesito destacar lo agradable que resulta que durante la exposición, Mónica nos haga partícipes de lo que está explicando, preguntándonos y formando así, unas sesiones multidisciplinares que creo benefician a todos y nos hacen sentir cómodos.

Tras esto se unieron dos personas más al grupo. Francisco Navarro  y Luis Salinas. Nos dieron una sesión teórico-práctica sobre cartografía y orientación. Bajo mi punto de vista hicieron un excelente trabajo, empezaron por algo tan básico como es el uso de una brújula, pasando por reconocer los diferentes tipos de escalas, mapas y leyendas que son necesarios para poder orientarnos en el terreno… Al final de la teórica, terminamos haciendo un circuito en el que debíamos ser capaces de llegar a 7 puntos con el uso de la brújula y un mapa.

Desde aquí, agradezco la profesionalidad con que lo hicieron, me gustó que hiciéramos dos prácticas y pudiéramos ver la utilidad de lo aprendido. 

El siguiente punto fue tomar energías, después de toda una mañana sin parar nos sentamos a comer y como ya he citado anteriormente parecíamos una familia, todos compartimos nuestra comida y se sentía el buen rollo en el ambiente. A las 16.00 horas hicimos la última práctica sobre cartografía, y después el equipo de sustentación y material se dirigió a comprar los alimentos para la cena y desayuno y los demás nos fuimos a la zona de escombros con los cachorros con la finalidad de que mejoren su desplazamiento en este tipo de zonas. Es un ejercicio que me gusta mucho hacer, los perros demuestran su fortaleza y valía. Es increíble verles correr por ahí cuando a nosotros se nos hace casi imposible andar. 

También estuvimos practicando para la exhibición que tendrá lugar el día 1 y en la que se les enseñará a los niños cómo los perros pueden ser una parte esencial en la vida de una persona. Una vez reunido de nuevo todo el equipo asistimos a dos sesiones teóricas más, una sobre sistemas de comunicación y códigos y la otra sobre la intervención y búsqueda en grandes áreas. Por motivos laborales, tras esto tuve que marcharme, perdiéndome la búsqueda nocturna y el resto del ejercicio que continuó hasta el día siguiente. 

Podría escribir folios y folios detallando cada uno de los ejercicios tanto teóricos como prácticos que hacemos y sé que siempre me faltaría algo, dentro del grupo cada uno vive y siente de una manera diferente, todos procedemos de familias, ciudades o trabajos distintos sin embargo tras pasar un día entero juntos estoy segura de que es mucho más lo que nos une que lo que nos hace diferentes y aprovecho esta ocasión para agradecer a todos y cada uno de los miembros de ECOS la dedicación e implicación que hay en cada una de nuestras prácticas y sobre todo la acogida que dan a los nuevos miembros.

Solo con la filosofía y profesionalidad de este grupo se puede alcanzar la meta, sigamos caminando juntos, lo que importa es el camino. 

Ana Aparicio Cámara.