Ejercicio Beta Multiriesgo UME

La Generalitat y la UME ensayan su capacidad de reacción ante las inundaciones del Segura

El Río Segura entre Rojales y Guardamar sirvió ayer como escenario de un simulacro de diversos cuerpos y fuerzas de seguridad para estar preparados en caso de desbordamientos del río por los efectos de la gota fría. Cerca de trescientos efectivos tomaron parte en el ensayo, en el que el grueso de la actividad lo llevó a cabo la Unidad Militar de Emergencias (UME), en concreto los efectivos de los que dispone el Tercer Batallón en su sede valenciana de Bétera, que desplazó parte de su contingente hasta Rojales, la localidad base para las operaciones.

El simulacro estuvo coordinado por los responsables de la Generalitat que se ocupan de activar el Plan Especial frente a Inundaciones de la administración autonómica y los militares, y comenzó con el lanzamiento de una alerta de nivel 2 para movilizar a los efectivos, como explicó el subdelegado del Gobierno, Alberto Martínez, quien asistió junto a la directora general de Emergencias, Irene Rodríguez, responsables provinciales de Cruz Roja, los alcaldes de ambas localidades y sus jefes de policía.

Los 'drones' como apoyo tecnológico para el rescate

La Generalitat colocó en la zona del malecón rojaleño su puesto de mando avanzado para casos de siniestro, y también los sistemas de comunicación por satélite para garantizar las transmisiones de sus técnicos y el helicóptero que desplazó. En la misma zona se ubicó el de la unidad del Ejército, un sofisticado sistema de transmisión militar con ordenadores y radares, que fue el encargado de dar apoyo tecnológico a los 193 componentes de la UME, sus cuarenta vehículos y las tripulaciones de sus helicópteros, al mando del comandante Olaf Clavería. Asimismo el centro de mando contó con efectivos de Bomberos de la Generalitat y de la Diputación, junto con los Erie (Equipos de Respuesta Inmediata ante Emergencias) de Cruz Roja.

El ejercicio sirvió para conocer la efectividad de los organismos implicados en la gestión de riesgos

Lo primero que hicieron fue dar a conocer cómo trabajan los equipos de achique de agua del río para facilitar los trabajos en caso de inundaciones, lo que hicieron coordinados con los camiones de los bomberos en el cauce, para después explicar que mediante el llenado de contenedores especiales con materiales como grava, arena o cemento son capaces de levantar un dique de contención para evitar el desbordamiento en cuestión de pocas horas. Más tarde y cauce abajo entraron en escena los buzos de la UME para simular la búsqueda y rescate de personas arrastradas por la corriente, donde contaron también con buzos de Cruz Roja que peinaron tanto las orillas de cañaverales y el lecho de lodo del río, crecido estos días tras las lluvias del lunes. Asimismo contaron con un equipo cinológico de la Región de Murcia, que con sus perros apoyó la operación. El objetivo era buscar tanto a personas vivas como ahogadas, y en este segundo caso el testigo pasó a los agentes de la Brigada Judicial de la Policía Nacional, que también estuvieron en el despliegue y que garantizan el sellado de la zona para la toma de datos de las víctimas en caso de siniestros y las pruebas para los forenses.

Tras estos ejercicios en Rojales se pasó al último de los escenarios del simulacro en la desembocadura del Segura en Guardamar, para dar a conocer cómo se actúa en caso de tener que intervenir en el mar para buscar más víctimas arrastradas por el efecto de la inundación, donde juegan un papel vital los buzos que se lanzan desde el helicóptero para el rescate y su coordinación con las lanchas rápidas de las que dispone la UME.

Artículo extraído de http://www.laverdad.es/alicante/orihuela/201409/25/generalitat-ensayan-capacidad-reaccion-20140925021953-v.html