ECOS, BYRMA: Búsqueda y Rescate en Grandes Áreas (Práctica)

El pasado sábado 6 de abril los integrantes de ECOS, ByRMA nos reunimos para realizar un nuevo entrenamiento. Contamos con la inestimable ayuda de nuestro compañero Luis Salinas que inició la mañana con una clase teórica sobre cartografía y orientación.

Realizamos primero un pequeño repaso sobre lo aprendido en anteriores ocasiones retomando posteriormente el hilo para profundizar más en esta disciplina. Una vez finalizada, Luis nos informó de que se disponía a esconder pequeños cordinos de colores por la zona, comprendiendo ésta unos 8 km y que nos entregaría unos mapas antiguos con la ubicación de los mismos. Nuestra misión consistiría en dividirnos por parejas y traer los cordinos de vuelta, además de notificarle a Luis los cambios que observáramos en el mapa por no estar éste actualizado.

Aunque pueda parecer un juego, esta actividad persigue varias finalidades. La primera consiste en formarnos en la disciplina de orientación propiamente dicha, aprendiendo las distintas leyendas que en los mapas se utilizan y adquirir la suficiente soltura en cartografía para, conociendo escala, leyenda, etc…, llegar al lugar deseado en el menor tiempo posible, evitando las zonas más inaccesibles cuando es factible y escogiendo la ruta adecuada, pues de ello pueden depender vidas. También se persigue que estemos preparados para fijarnos en los detalles más ínfimos, ya que en una búsqueda en grandes áreas, la localización de objetos pequeños pertenecientes a la víctima (un guante, una colilla, un pañuelo, sangre…) no debe pasarnos por alto. En este caso, el compañero canino es muy posible que no lo detecte por estar buscando a un humano y debemos ser nosotros los que lo veamos y eso sólo se consigue con práctica.

Tras explicarnos lo que iba a hacer, Luis partió para esconder los cordinos. Mientras, el resto del grupo nos quedamos entrenando la fluidificación con los compañeros caninos. Como siempre, trabajaron con motivación y alegría y pudimos observar su enorme progreso. Tanto Dana como la pequeña Zoe, han mejorado mucho el ladrido, siendo éste más extenso, constante y contundente.

Nos dimos cuenta de la importancia de la actuación del figurante y de las distintas necesidades según la edad y carácter del perro. A resaltar la gran energía que tienen siempre los ejemplares caninos, son inagotables. Incluso Naia, recién operada, ansiaba entrar en acción. Sin lugar a dudas disfrutan muchísimo del trabajo y eso es clave en el trabajo de Rescate Canino.

Cuando Luis volvió, partimos por parejas en busca de los cordinos. Fue una actividad intensa y a la vez enriquecedora, pues es en el trabajo de campo donde realmente podemos comprobar lo que hemos asimilado y lo que no. En la ruta que hicimos mi compañera Mónica y yo, pudimos constatar que había muchas variaciones del mapa a la realidad. Algunas edificaciones que figuraban estaban ya en ruinas y otras que nos fuimos encontrando no constaban. Del mismo modo habían desaparecido algunos caminos y otros nuevos surgían para nuestra sorpresa.

La búsqueda transcurrió sin incidentes para todas las parejas y pudimos retornar al punto de encuentro, felices por conseguir nuestro objetivo.

Para finalizar la jornada un figurante se escondió simulando ser una víctima y realizamos una búsqueda en grandes áreas. Cora salió con muchas ganas y rápidamente encontró a un niño que había en las inmediaciones.

Es interesante recalcar la capacidad de discriminación que posee, ya que en una carrera desenfrenada hacia él, al darse cuenta por su postura y actitud de que no se trataba de una víctima sin apenas frenar y por supuesto sin tocarlo o ladrarle, lo rodeó y prosiguió la búsqueda.