Mi nombre es Ana Aparicio, soy enfermera y
estoy especializada en emergencias extrahospitalarias. La razón por la que
cuento esto es porque tras hacer la carrera, un Master, un proyecto de
investigación y una cantidad de cursos que si enumero duermo a cualquiera, las
oportunidades de trabajar en lo que me gusta y en lo que es mi vocación no han
sido muchas.
Hace seis meses que trabajo en una Unidad
Móvil Asistencial, aquí conocí a mi compañero Javi quien me puso en contacto
con Mónica, Jefa de la Unidad Canina de los Equipos Caninos de Salvamento,
Búsqueda y Rescate Método Arcón (ECOS, B&RMA)
Cuando Mónica me llamó y me explicó en qué
consistía el proyecto sin dudar quise conocerlo más profundamente y ser parte
de él. Sé que no todo el mundo me entiende, a menudo trabajo los fines de
semana y para uno que libro les explico que me he ido a una fábrica llena de
escombros por si hay un terremoto, por ello mi artículo de hoy es para explicar
en qué consiste eso de los “Escombros y los perros” y para que quien lea esto
entienda que el hecho de pensar que gracias a mi colaboración con ECOS, voy a
estar preparada para ayudar a quien lo necesite es lo más importante que puedo
sentir en este momento y voy a luchar por ello.
Sin más dilación voy a explicar en qué
consistió nuestra práctica del pasado 8-12-12. En primer lugar nos dirigimos
hacia una fábrica con abundantes escombros y estructuras para que podamos
realizar el ejercicio en las condiciones lo más semejantes a la realidad posibles.
Tras una pequeña introducción a la práctica hacemos dos grupos, de manera que
quedan dos equipos en los que hay 1 sanitario, 1 jefe de equipo, 1 rescatador,
etc. Tras esto el primer equipo pasa con Gabriel, Cabo 1º del GOE III que muy
amablemente comienza su clase sobre descenso vertical y auto-rescate.
El segundo grupo vamos con Mónica y tres de
los perros a la zona de escombros. Una vez allí los perros demuestran una vez
más ser unos profesionales entre aquella “ciudad en ruinas” parece que se
encuentren en su hábitat natural. Cabe destacar que vienen 3 de los perros,
todavía cachorros, que están iniciándose para trabajar en escombros pero Naia,
la perrita que va a realizar la práctica del rescate no puede haber estado en
la zona previamente.
Cuando terminamos este ejercicio guardamos
los perros y nos unimos al otro grupo. Gabriel nos da una clase sobre nudos,
material específico de escalada, seguridad, auto-rescate y descenso vertical.
Una vez explicado nos ponemos los arneses y practicamos, he de decir que fue
una experiencia muy enriquecedora, pese a no conocer a gran parte del grupo me
sentí arropada y segura en todo momento lo que hizo que la práctica fuese
genial.
Una vez que todos realizamos el descenso
vertical hicimos una pequeña pausa y tomamos café (lo había traído Mónica, está
en todo.)
Después del descanso hicimos la práctica de
rescate en escombros. Un grupo nos metimos al área donde íbamos a realizar el
sepultamiento y los demás se situaron estratégicamente para no contaminar el
área con olores y así dificultar la búsqueda.
Nuestro compañero José fue el valiente que
se metió en el estrechísimo y profundo hueco y entre 4 personas hicimos una
cadena pasándonos escombros hasta que quedó tapado totalmente. Mónica le da el
walki talkie a nuestra víctima para estar en contacto en todo momento y salimos
todos de la zona por el mismo sitio como ya he dicho antes para evitar la
contaminación con los olores, quedando bastante alejados. En unos minutos vemos
a Mónica con Naia, la suelta y se queda firme siguiendo el Método Arcón.
Naia utiliza su olfato e intenta bajar
hacia donde está la víctima, enseguida se escuchan 4 ladridos, ¡lo ha
encontrado! Accedemos hacia la zona del sepultamiento y volvemos a realizar la
cadena para retirar los escombros en la máxima brevedad posible.
Con este tipo de prácticas creo que aparte
de aprender a enfrentarnos a posibles situaciones adversas, también aprendemos
a superar algunos de nuestros propios miedos, añadir nuevas metas y sobre todo
aprender cada día algo nuevo, aprender más de nosotros mismos… Como mínimo
sacamos de ello una nueva y gran experiencia.
Ana Aparicio Cámara.
Enfermera y Miembro Activo ECOS.
Cuando he leído tu artículo, me he alegrado muchísimo ya que, por tus palabras, he sentido que has podido vivir una experiencia enriquecedora...y, eso, viniendo de una persona que trabaja en el mundo de las emergencias es para nosotros realmente halagador. Sólo agradecerte a ti y a tod@s l@s compañer@s de ECOS vuestra actitud y aptitud ante el trabajo, siempre dispuestos a aprender y a trabajar duro. Sois vosotr@s quienes hacéis que nuestro proyecto sea grande...
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